martes, 8 de enero de 2008

Ultimo Orden



La vida termina aquí. La eternidad la he vivido profundamente en este día. Mañana puedo amanecer senil o agonizante y me arrepentiré de lo no vivido.

Nada queda pendiente, cajetilla de cigarros, botella de vino están vacías. Hoy trabajé, hice el amor, hablé con los amigos, estuve sola.

Dejé ordenado el silencio, alimenté mi soledad y a los fantasmas. Las voces que me habitan se han dormido junto a las bestias que pueblan los vacíos de mi mente.

He recogido las cenizas de mis muertes cotidianas y reuní las sombras dispersas dejadas por mi cuerpo.

Si mañana me deben llevar al hospital o al cementerio agradeceré a quien cierre la puerta, que antes haga la cama.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola
espero que estes bien

siempre me agrada leerte
un abrazo

y que este sea un buen año para ti

Alejandro García dijo...

en mi patria dirian ... "esto es poesia no chingaderas" Disculpa mi vocabulario , pero a veces la sensatez no alberga descriptiva para lo que baja del cielo.

Felicidades