jueves, 31 de enero de 2008

Cesante en Estudio


TESIS CESANTIAL

INTRODUCCIÓN: este estudio pretende realizar un análisis de la disciplina imperante que traspasa forzosamente una individua que ha sido despedida. Debiendo postular a un cargo vacante con su Currículum Vitae (término latino que designa los antecedentes personales y laborales de una persona).

CAPITULO 1: El Lujo: La mayor riqueza del estado cesantial consiste en que la afectada usa el tiempo a su antojo, por lo que, puede contar con su buena voluntad para realizar trámites a quienes tienen trabajo y no poseen tiempo.

CAPITULO2: Perfil Psicológico. El estado emocional fluctúa permanentemente, está motivada cuando debe enviar currículum o presentarse a una entrevista.

CAPITULO 3: Señales Físicas: constante dolor de pies, debido a las caminatas obligadas para ahorrar pasaje. Espalda endurecida por la condición nerviosa imperante.

CAPITULO 4: Estado de Ambigüedad. (Del latín ambiguitas). Calidad de ambiguo. Incierto, dudoso. Dicho de una persona: Que, con sus palabras o comportamiento, no define claramente sus actitudes u opiniones. Véase cap. 2.

CAPITULO 5: Características Generales. Se apodera de lugares públicos. No tira la cadena (en su hogar) después de orinar para economizar agua. Retira papel higiénico de lugares públicos. Coincide su ida al centro con el horario de un vecino que posea vehículo. No deja propina. Aprende a vivir con poco o nada.

CAPITULO 6: Marco teórico. Las diferentes investigaciones en este campo apuntan a que sólo las individuas que han vivido esta experiencia logran un cabal conocimiento sobre la humildad, dejando de lado la arrogancia al percatarse que el mundo no les pertenece, valorando las migas de pan y olvidando dietas para adelgazar.

CAPITULO 7: Filocessare. (gr. philos amigo y cessare, cesar). Sabiduría del Cesante. 1. En este conjunto de doctrinas se establecen los principios que organizan y orientan el conocimiento de esta realidad. El principal postulado es mantener 1) la dignidad. 2) el aseo en el hogar. Sin incurrir en gasto de utensilios comprados. En el punto dos basta la ciencia cognitiva de usar el escobillón y un trapo para sacudir y sacar brillo al piso. Entiéndase que los trapos deben ser diferentes.

Nuestras Vergüenzas


¿Cuántas veces hemos experimentado vergüenza? Quizás más de una vez nuestro pundonor ha sido abochornado, al ser descubiertas. La vergüenza es el sentimiento ligado a la propia dignidad, este sentimiento reprime el impulso de violar las leyes por temor a un escándalo público o al ridículo. El ruborizarnos es la manifestación externa de ser sorprendidas, es la denuncia involuntaria que nuestro rostro expresa.

¿Quién tiene memoria de su primera vergüenza? Consternación que no pasa por lo que hacemos, sino por aquello que ocultamos por temor a la desaprobación. Por lo general exhibimos lo que socialmente es aceptable, tapando nuestros defectos corporales por temor a que alguien se burle, o para no ocasionar desagrado a otro con nuestra imperfección.

Recuerdo que lo primero que comencé a ocultar fue mi estado menstrual, situación originalmente vedada a cualquier varón. Luego vinieron todas las otras vergüenzas. Una vez el viento me levantó el vestido en plena calle. No quería que supiera mis sentimientos por temor a ser rechazada. La inocencia mantenida a una edad en la que se debió haber vivido una determinada experiencia. Cometer un acto del cual luego nos arrepentimos y tantas otras vergüenzas que por vergüenza no se dicen.

Quizás por eso la niñez es el único estado puro perfecto, donde actuamos sin preocupación de que otros ojos nos reprueben. Pero al crecer tomamos conciencia de que se debe responder a un ideal imaginario, que se concreta en algunos cuerpos que sirven de ejemplo. Con el tiempo no nos importa responder a las exigencias sociales, los rollitos no se bajan y punto, aprendemos a ser más nosotros mismos. Por lo general, los bochornos se pasan y no se vuelve a cometer la misma situación.

Existe otra vergüenza. La vergüenza ajena, ese asumir como nuestro el actuar o el decir de una acción deshonrosa cometida por otra persona. Finalmente la falta de vergüenza es el descaro, al seguir actuando en forma grotesca así como lo hacen algunos ejecutivos o ministros importantes, así como lo hacen las empresas que suministran nuestros recursos básicos de sobrevivencia (luz, agua) y cobran descaradamente lo que quieren y peor aún no dan la cara. ¿Tanta vergüenza sienten?.

miércoles, 30 de enero de 2008

Las 343 Sinvergüenzas, Yo, la 344



En abril 15 de 1971, el Movimiento de Liberación Femenino en Francia, inauguró la campaña por la conquista del derecho del aborto. En el periódico Le Monde se publicó un Manifiesto firmado por 343 mujeres que reconocían públicamente haber abortado. Entre ellas figuran Simone de Beauvoir, Margarite Duras, Jean Moreau, etc. firmando el manifiesto "LAS 343 SINVERGÜENZAS" que declaraba en uno de sus puntos: “… Se hace silencio sobre este millón de mujeres. Yo declaro ser una de ellas. Yo declaro haber abortado”. Periodistas, obreras, intelectuales, amas de casa, escritoras y muchas Otras salen de su intimidad para reivindicar el derecho a elegir.

Desde entonces una ley que apruebe el aborto ha cobrado sentido en millones de mujeres que se han encontrado impedidas de hacerse cargo de su propio cuerpo. Parto de la premisa de que a ninguna mujer le gusta abortar, por salud física y mental. Muchas hemos pasado por esta situación y hemos optado por métodos caseros o asistencia clandestina, ante un embarazo no planificado o no deseado.

¿Para qué nos sirve la mayoría de edad si no podemos decidir sobre nuestros cuerpos? Quienes hemos abortado, no somos criminales, tenemos conciencia y no necesitamos que políticos, doctores ni religiosos nos presenten sus leyes fundamentalistas y conservadoras para despertarnos el instinto maternal. No existe amparo civil donde las ciudadanas podamos encontrar refugio sobre nuestra condición de SER MUJER, por el contrario, sólo hay penalización, excomunión e incomprensión para las que nos convertimos en apátridas.

Un aborto debería existir sin cuestionamiento en caso de violación, cuando está en peligro la salud o la vida de la madre, cuando una mujer mayor de edad y en pleno uso de sus facultades mentales decide una intervención quirúrgica profesional, asegurando así no quedar estéril. Otra intervención profesional, debería ser la de esterilizar a una mujer cuya opción de vida es: no tener hijos, no optar por ningún método anticonceptivo y continuar con una vida sexual activa. Esta opción va en directo desmedro del negocio químico farmacéutico del cual obligadamente somos consumidoras, previa consulta médica.

Retomando el tema, considero que nadie tiene derecho a tomar decisiones por nosotras, es suficiente la carga social que llevamos en nuestro cuerpo externo: depilación de axilas, piernas, cejas, maquillaje. Nos han moldeado a través de la historia para agradar, para ser escogidas entre OTRAS, ser llevadas al altar modelando un vestido blanco. La realidad de hoy en día es diferente. Sí, bastante diferente después que hemos AUTODIGNIFICADO nuestro derecho de ser humano, después que nos hemos dado cuenta que SOMOS NUESTRAS, que no somos una propiedad privada de nadie y para obtenerlo NO FUE gracias a una legislación existente, NO FUE gracias a políticos, doctores ni religiosos.

Avancemos en la historia, estamos en tiempos modernos, no hay esclavitud pública, existen los derechos humanos, lo sabemos, pero se olvidan que el UTERO ES NUESTRO y lo esclavizan.

Otra Angustia Poética


Baudelaire no deja de asombrar. Diez años antes de su muerte los ocupa escribiendo “El esplín de París”, obra inacabada como “Las Flores del Mal” ya que podía introducir nuevos textos o corregir algunos de ellos. Los cincuenta textos que forman este libro son en prosa poética, donde queda de manifiesto soledad, cólera, angustia existencial, etc. que se diluyen en el ideal imaginario. Para deleite de lectura transcribo uno de los textos que forman parte de El esplín de París:

“El confíteor del artista”

“¡Cuán penetrantes los finales de los días de otoño! Penetrantes, ¡ay!, hasta el color, que existen deliciosas sensaciones en las que lo difuso no está reñido con lo intenso; y no hay punta más aguda que la del Infinito.
Inmensa fruición la de anegar la mirada en la inmensidad del cielo y de la mar. Soledad, silencio, incomparable pureza del azul; en el horizonte una vela diminuta, temblorosa, que en su pequeñez y en su aislamiento remeda mi existencia irremediable; melodía monótona del oleaje, todas estas cosas piensan por mí, o yo pienso por ellas, que, en la magnitud del ensueño, en breve el yo se desvanece; piensa, digo, pero de un modo musical, pintoresco, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones.
Y, no obstante, estos pensamientos, ya broten en mí o surjan de las cosas, se tornan pronto extremadamente intensos. La energía, en el placer, produce un malestar y un sufrimiento positivo. Mis nervios, tensos en exceso, sólo producen vibraciones chirriantes y dolorosas.
Y, ahora, la elevación del cielo me consterna; su limpidez me exaspera. La insensibilidad del mar, la inmutabilidad del espectáculo me sublevan … ¡Ah! ¿Es preciso sufrir eternamente, o huir eternamente de lo bello? Naturaleza, hechicera despiadada, rival siempre victoriosa, déjame. ¡No tienes por más tiempo mis deseos ni mi orgullo! La aplicación a lo bello es un duelo en el que el artista grita de espanto antes de ser vencido”.

Muestra toda su sensibilidad, todo lo evapora constantemente, crea un ritmo melodioso que permanece en todo el texto.

viernes, 25 de enero de 2008

El Alcohol y Nosotras


“He vivido con el alcohol durante veranos enteros, en Neauphle. La gente venía los fines de semana. Durante la semana estaba sola en la gran casa y allí el alcohol adquirió todo su sentido”. Esto lo escribió Margarita Duras en su libro de prosa “La Vida Material”, pero este extracto no significa una realidad en su vida, ya que en el prólogo advierte: “El libro representa, todo lo más, aquello que yo pienso algunas veces y algunos días de ciertas cosas”.

Dice “pienso” por lo que debemos deducir que lo escrito no representa su realidad, sino que habla de lo que pueden vivir otras personas. Luego continua:… “El alcohol es la calle, el asilo, los otros alcohólicos … Nada consuela de dejar de beber, desde que no bebo tengo simpatía por la alcohólica que era … Vivir con el alcohol es vivir con la muerte al alcance de la mano, es la idea que una vez muerto no se beberá más”.

¿Cuántas veces ebrias no hemos exclamado “Nunca Más”? Sin embargo, recobrada las fuerzas y pasado el tiempo, caemos en lo mismo, diciendo lo mismo. Si Margarite Duras, Fue o No Fue alcohólica, no interesa, lo importante es que nos transmitió, como si fuera un relato oral, sus profundas y acertadas meditaciones.

¿Qué sucede entre nosotras y el alcohol?. Atrapa, indudablemente, nos atrapa, seduce, encandila. Nos permite desinhibirnos, dejar los tabúes al fondo de la botella vacía. Nos hace decir verdades, palabras que no sentimos, pero están ahí almacenadas. Nos hace llorar, desahogarnos, quitarnos la vida entera por un momento. El alcohol entrega después de cada sorbo un estado místico, nos adentra lentamente a una extraña y elevada espiritualidad. Conduce a una meditación profunda, a un mirarse detenidamente. Es el vehículo que llega más cerca del misterio.

Emborracharse es ser individualista y procurarse un goce, un disfrute personal, sin que importe el mundo, que está a nuestro lado y todo el mundo inserto, disperso y fuera de todo el mundo. Emborracharse es ser libre, decir palabras, hacer cosas que carecen de sentido, porque toda la vida nos la pasamos haciendo cosas que tengan sentido.

No existe consuelo, ciencia, arte ni magia que puedan reemplazar el embrujo que produce el alcohol cuando aún se está en la etapa del goce. Emborracharse es tener un amante, aún sabiendo que al final nos doleremos, pero poco importa el dolor después de tocar el cielo.

Las que beben entienden el peso de las horas, el hastío, la felicidad, ese desmembramiento de memoria y cuerpo. Valoran los sueños, todos los días quieren cambiar después de la última copa. Que Margarite Duras sea alcohólica, no importa, que yo beba no interesa, si después de una copa vacía existe una página llena.

jueves, 24 de enero de 2008

Dulce Condena

No podrás matarme.
Aún tienes el rasguño de mis besos
en el caudal de tus hombros.
El ruido de mis sueños
en tu cabello evaporado.

Tengo tu cuerpo,
tu silencio en el humo de mis manos.

Aún vienes de mí.
Aún huelo a tu espera.
A tus pasos
buscando encuentro en tardes ocasionales.
Aún el pueblo de tus gemidos recibe el calor de mis ojeras.

No podrás matar el infierno donde renaces después de habitar mi cuerpo.

Olvídame, pero no matarás tus manos buscando puerto en mi soledad.

martes, 22 de enero de 2008

Auto-Post-Parto

Hoy no habrán copas estrellándose
contra el humo de cigarros
lunas partidas en mitad de la sombra
crepitar de voces gimiendo en la memoria
ni sangre bebida en páginas blancas.

No estarán las bestias mordiendo la epidermis
por dentro
fantasmas urgando el ruido del silencio
hombres sin huellas amando
el relieve de las caderas.

Hoy sólo habrá entrega de mujer
mirando la soledad del espejo
cambiando útero y memoria
para parirse en otro nacimiento.

Autosalvación


El viento ilumina el eco de la sangre
las horas en que no fui cuerpo
ni lágrimas
sólo útero pariendo existencias,
diminutas voces con reflejo de sombras
y moradas laberínticas.

Hoy sólo soy memoria
el acto repetido de abrir y cerrar
la caja de Pandora
mas no está el crimen que el destino
cometió con esta vida.

No está el origen de este dolor
que rueda permanente
en las murallas de mi rostro.

Soy la maldición primigenia
La Centinela elevada
el ejército que no permite alianzas
un hálito que renace
de sus propias cenizas
el pan que se esconde
la existencia anónima
soy la que se salva y se condena
sin la justicia inefable
de los dioses.

Demencia Perdida

Anhelo un lugar plácido
donde ensalivar las heridas
sacarme el camino, los recuerdos
reposar junto a la melodía
de una vertiente calma
y dormir
y al despertar tener cicatrizada las ausencias
el vómito de la sangre
el ruido de la malasombra.

Olvidar cartas marcadas del destino
la forma perversa de
esta soledad traicionera
que me toma del cabello
y me hace mirar el espejo,
pero cuando es dócil abre
el túnel afiebrado del laberinto
disipa nieblas y cubre los abismos
con aroma a tilo y toronjil húmedo
para que esta plenitud y vacío
alcancen otro paraíso.

Sí, un lugar plácido
donde abstraerme del mundo
junto a una botella de vino
luego salar las heridas
y beber hasta recobrar
la locura perdida
en los brazos de la razón.

viernes, 18 de enero de 2008

Cenizas en el Silencio

Hace silencio este miedo
este miedo logra frío
descarna memoria
condensa abismos.

Hace muerte en la raíz de las palabras
que no escribo
hace olvido en esta copa cansada
de besar mi boca.

Hace abismos en esta soledad
en esta sombra laberíntica
en este tronar de voces
que no salen de los labios
y hablan detrás de la mirada.

Estas voces hacen silencio
y se esconden
hacen soledad en este cuerpo
hacen miedo en este día
donde buscando incendios
sólo encuentro cenizas.

martes, 15 de enero de 2008

MUCHO MÁS QUE TODA UNA MUJER

“On ne nait pas femme, on la deviene”

(no se nace mujer, se hace mujer)

Estas son las palabras con las que inicia el libro El Segundo Sexo la filósofa francesa Simone Lucie-Ernestine-Marie Bertrand de Beauvoir. Quien nació en un apartamento encima del Café de la Rotonde, en París. Fue una estudiante avanzada y privilegiada en la Universidad de París, en la carrera de filosofía. Maurice de Gaudillac (contemporáneo) describió su trabajo como “riguroso, exigente, preciso, muy técnico”.

Su aptitud de intelectual fue conocida por Jean Paul Sartre, quien la acogió en su círculo. A pesar de ser tres años menor que Sartre, casi le arrebata el primer lugar en la graduación de la carrera. Los examinadores de aquel entonces Georges Davy y Jean Wahl, la consideraban mejor filósofo.

Su vida fue una constante entrega a la filosofía y escritura, a muy temprana edad decidió que no se casaría para dedicarse completamente a escribir. En este aspecto coincidía con Sartre, ambos poseían un nulo compromiso de la Resistencia contra la ocupación alemana. “El Frente Popular, la Guerra de España” no les interesa, el gran centro de sus vidas es la filosofía y la escritura y ellos mismos, obviamente”, así los define el semanario “Le Nouvel Observateur” que recuerda la inactividad resistente de esta pareja atípica.

Lo fundamental es como dice la filósofa Elisabeth Badinter “Mujeres, le debéis todo”. Y es así, ya que abolió la inferioridad femenina, con su obra El Segundo Sexo, donde analiza la condición de la mujer desde una perspectiva existencialista, enunciando que la supuesta inferioridad femenina no es natural, es solamente una construcción social y cultural. Con esto impulsó a las mujeres a reconquistar su identidad y libertad, consecuente con estos conceptos De Beauvoir vivió como una mujer libre.

Defendió arduamente a intelectuales, oprimidos y especialmente a las mujeres, se unió a las mujeres del movimiento, ya que en ellas encontró raíces sólidas y exigencias nítidas, declarando: “porque eran feministas no para ocupar el lugar de los hombres, sino para cambiar el mundo” … “mantengo mi teoría: la mujer no nace, se hace. Todo lo que he leído, visto y aprendido en estos treinta años me han confirmado esta idea. La feminidad se fabrica como también se fabrica la masculinidad y la virilidad” declaración dada al diario Le Monde en 1978.

Una de sus tantas ideas y excelente aporte fue el “Manifiesto de las 343”, donde firmaban 343 mujeres que reconocían públicamente haber abortado. Dicho Manifiesto instaura el derecho del aborto, como es obvio nadie tiene derecho a establecer normas que rijan la relación que debe tener un ser humano con su anatomía, ya que no se puede reprimir la libertad de opción que una mujer debe tener por derecho natural sobre su propio cuerpo.

El legado de Simone de Beauvoir, llega a todas partes del mundo, inclusive en India la citan en cualquier conversación sobre mujeres. El Segundo Sexo fue una explosión para el patriarcado que se arrojaba el derecho de gobernar y someter, desmitificó las creencias impuestas sobre la inferioridad de la mujer. Simone de Beauvoir hizo un destape del Velo de Isis, al encontrar la revelación de la luz y también hizo correr este Velo, porque se ha convertido en inmortal.

martes, 8 de enero de 2008

Ultimo Orden



La vida termina aquí. La eternidad la he vivido profundamente en este día. Mañana puedo amanecer senil o agonizante y me arrepentiré de lo no vivido.

Nada queda pendiente, cajetilla de cigarros, botella de vino están vacías. Hoy trabajé, hice el amor, hablé con los amigos, estuve sola.

Dejé ordenado el silencio, alimenté mi soledad y a los fantasmas. Las voces que me habitan se han dormido junto a las bestias que pueblan los vacíos de mi mente.

He recogido las cenizas de mis muertes cotidianas y reuní las sombras dispersas dejadas por mi cuerpo.

Si mañana me deben llevar al hospital o al cementerio agradeceré a quien cierre la puerta, que antes haga la cama.

Paseo Infernal

Hoy subí al infierno para cambiar de ambiente. Miré las súplicas de los condenados, el dolor impregnado en sus rostros clamando piedad, toqué sus lágrimas. Caminé por el fuego, y sentí cada desesperación muy adentro de mi pecho y supliqué misericordia.

Mefistófeles tomó mi brazo y me arrojó fuera de su infierno. "Esto no es para los vivos" dijo enfurecido y me vine caminando angustiada. Luego me encomendé a Dios y también se enojó cuando le pregunté "Eso quieres para tus hijos".

FUGACIDADES


Pero si eso fue todo. Tú sabes el “para siempre” existe solamente en la eternidad y aún estamos vivos.

La noche, siempre la noche, la hora en que todos duermen, tu mano en mi hombro, el silencio hablando por nosotros, nos llevó de un segundo a otro a esa desnudez interrumpida por los gemidos y la desesperación de los besos.

Fuimos la tempestad casual de un momento, el resultado de un deseo que habita en todo cuerpo. Ese estado febril y ese delirio obligan a decir palabras que no responden a la realidad.
“Soy tuya”, lo dije en estado febril, el “Te deseo” y el “por fin juntos” son palabras de buena crianza y no significan “lo haremos siempre”.

Eso fue todo Querido, este deseo quizás despierte mañana, pero será en otro cuerpo.

martes, 1 de enero de 2008

Mi Primer Nacimiento


Me desprendo de la noche,
araño cada poro de mi cuerpo
para adentrarme una vez más
en esa llanura desnuda
que habita mi alma.

Busco vacíos apocalipticos
la madurez sórdida del silencio,
busco espacios insondables,
ése espacio donde existo
sin imágenes, ni espejo
para mirar la eternidad pendiente
que me sobra.