martes, 6 de mayo de 2008

Viviendo entre Universos


Sus días son normales, ir por la ciudad haciendo trámites y por la tarde, regresa a casa arrastrando un cansado contento que alivia después de una larga ducha caliente.

Desde hace un tiempo tiene un ligero salpullido en el cuerpo, y le descuecen los ojos, el tratamiento con el dermatólogo no mitiga sus dolencias, por lo que deduce otro médico que es una alergia nerviosa, pero los tranquilizantes no obedecen.

Todo se calma cuando llega el ocaso. Se queda por horas mirando el cielo, ese espacio infinito, que la hace sentir pequeña, acompañada dentro de su soledad. Mira las estrellas, contempla la luna, el ir y venir de lejanos cometas, no requiere pensar, el universo llena su pensamiento, encuentra que nada le puede ocurrir si está bajo el amparo de la noche.

Anhela ser algo fugaz, luminoso, cruzar universos en un instante, vivir en otra dimensión y luego saltar a otra galaxia sin importar ni respetar la medida del tiempo. Conocer seres que no tienen cuerpo humano. Conocer espíritus buenos y malos. Conocer otra forma de vida. No es que esté desconforme con su vida o quiera sentirse y ser diferente. Ella, sólo quiere ser algo, profundamente fugaz.

Después de varias semanas de molestias por el salpullido, ha logrado dormir sin dolencias. Siente, cree, piensa que la noche la invita a su mesa, las estrellas le dan de beber un brebaje de luz titilante, comparte con la luna una ensalada de sombras en menguante y creciente y los hoyos negros la invitan a compartir el postre con diferentes espíritus que bajan y suben de todas las galaxias.

Amaneció con la piel tersa, el salpullido cesó completamente como los anhelos de ser algo profundamente fugaz. Después de la rutina y sin importar donde se encuentre, contempla el universo cuando la noche ha consumido el día, al mirar el cielo siente, cree, piensa "Allá voy" .

7 comentarios:

Sirena Varada dijo...

Querida Silvia, aquí me tienes, muchas gracias por tu invitación.

Es fácil identificarse con los deseos de la protagonista de tu relato. Cuando el universo llena el pensamiento se desea ser fugaz...

Anónimo dijo...

Parece que esa luna hace de amiga común entre la protagonista y yo. Mi salpullido estaba en el corazón pero compartíamos la misma soledad, los mismo sueños y deseos. Me ha encantado, me he sentido identificada y eso es precioso cuando ocurre. Un abrazo y gracias por mirarme.

Shiry dijo...

la rutina de apoco se va apropiando del dia a dia de la persona, pero lo importante son esos pequeños momentos en donde miramos al cielo y relfexionamos..
me gusto el post ;)
gracias por pasarte y mostrarme este rincon ;P

profetabar dijo...

sirena, creo que todas algunas veces hemos querido ser una estrella que titila allá en lo alto y poder mirar todo.

profetabar dijo...

Criptica, la luna motivo de tantas inspiraciones si hasta a veces nos hemos convertido en lobas para tratar de comunicarnos

profetabar dijo...

shiry, el final del día despues del trabajo tiene tantas delicias que aunque nos espere más trabajo en casa, en el trayecto podemos saltar a la imaginación y llegar hasta el cielo

Patricia Angulo dijo...

Me he sentido identificada con ella :)

Hermoso su anhelo de ser fugaz, atravesadno universos.

Besos