lunes, 5 de noviembre de 2007

La Primera Hora

Me levanto y pienso ¿Qué será de este día?.
No más de lo que fue ayer - me contesta el espejo- mirando la incertidumbre en la colina de mis pómulos .
Las horas ya han comenzado la celebración, y yo entrando en mitad de esta fiesta, sin cóctel, sin preámbulo, entrando sin anestesia, sin lubricación previa. Entrando a secas al cotidiano apocalipsis de la vida.
Algo diferente tiene que haber -le respondo al espejo-
Te engañas, bien lo sabes, necesitas creer que algo nuevo habrá para comenzar bien el día, -dice en tono áspero-
Tiene razón, no hay nada nuevo sobre la tierra. Me engaño, lo sé, necesito la mentira para continuar sobreviviendo. Arreglo mi cabello, mientras le digo:
No importa, hoy es el mejor día de mi vida. Necesito pensar, Requiero pensar que hoy es el mejor día de mi vida, aunque la toalla que ha secado mi cuerpo, sienta lluvia corriendo en el universo de mis pupilas.

1 comentario:

palapoetica dijo...

si ese cuerpo representa lo que dice, ensañame a escribir