jueves, 8 de noviembre de 2007

La Muerte se Confiesa


Voy pálida por el camino
Amando a forasteros con sabor
A tierra y océanos
Todos tienen huellas de olvido
Sudor de ausencias cicatrizadas
Todos anhelan orillar la noche
Sin lágrimas
Todos han jurado no amar
Y sin embargo después me aman.

Voy en cada hora entregando
soledades domesticadas
Silencios impronunciables
Voy descarnando de a poco
El cuerpo que no poseo,
Todos comulgan y beben
En mi templo,
Aún así, voy sola por los siglos.

Vuelo con esta piel eterna
Buscando un amante que despierte
En mi lecho, pero
Todos se olvidan de la vida
Después de mi primer beso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es un tema tratado en forma diferente, tienes bastante imaginación o ¿realemtne eres la muerte? Ja.