lunes, 5 de noviembre de 2007

Hija Fiel

Bebo mirando el destino
mirando lo que ha quedado del día
las razones que tengo para dormir
y despertar mañana.

El vino, la vida, esta plenitud,
este crepitar de horas cayendo
sobre el sendero.

Comulgo en el templo donde habitan
la noche pendiente de un destino
a punto de estallar,
me habito de estrellas y océanos
y resuelvo mirando el vaso "dejaré ésto".

No, no puedo Vino y Vida son Padre y Madre,
y yo soy hija de ambos.

2 comentarios:

buitre dijo...

no te embriagues demasiado, hay que dejar un lugar para la razón, no se pueden perder más poetas en este pais de mierda

Anónimo dijo...

y que si para eso estan los poetas para morirse