domingo, 15 de julio de 2007

Paseo por la Tele-Ciudad


Nadie me lleva nada a la boca
han sido siglos aquí
dos veces ha salido la bola de fuego
y tres ese rostro pálido y solitario.

Camino entre quienes tienen cuerpo tibio
miro lo que sienten y piensan
¿Porqué deben pagar deudas?
No hay enchufes en la calle
para conectarme con Dios y preguntarle
sólo hay ángeles que aparecen
en letreros enviando mensajes
de cómo se tiene que pensar.

Son más felices quienes están dentro de la casa
se fusionan con ese fierro de cuatro puertas
sí, ellos se reconocen y se sienten más completos
en ese altar con ruedas.

Los que tienen piernas como yo
entran a los templos en búsqueda
de suministro para ser felices
buscan ropa, joyas y artefactos
para saciar el hambre del pensamiento.

¿Porqué no necesito lo que ellos tienen?
Debe ser porque son de piel tibia
y necesitan enfriarla para vivir mejor,
al hombre de la mano tendida
debieran reprogramarlo y limpiarlo
seguramente es un ejemplar desechable
y estira la mano esperando un cortocircuito.

Tengo poco aceite en las venas
debo alcanzar un pozo y lubricarme
estiro mi dedo, me siento más recuperada
el lenguaje camina normal por mi cuerpo
al sentir como el elixir aceitoso reconforta
mi ser.

Ayer será otro día, descansaré hasta hoy
pronto conoceré bien la tele-ciudad
donde transitan los ejemplares semejantes
a mí.

No hay comentarios.: