jueves, 8 de enero de 2009

Jaque Mate


Un hombre, mitad blanco
mitad negro
se encandila bajo la pupila
de mi voz trasnochada
durante días.

Es gris como esta bufanda y voina
que uso a inicios del otoño,
es frescura en horas de verano
es abrigo en noches de invierno.

Ese muchacho amurallado de hombre
es un alfín volando libre
sobre torres y caballos
con vida de peón
y cuerpo de rey.

Ese hombre, es la pieza diez y siete
y yo,
la única reina
de su tablero.

11 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

El Hombre.
Besos y amor
je

profetabar dijo...

SEDEMIUQSE, al final son ellos los que buscan felicidad como nosotras.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

sip, ellos... que dolor ja!

Sertal dijo...

La reina es la pieza más poderosa del tablero de ajedrez, hay que tener cuidado con ella.

profetabar dijo...

SERTAL, si hay que tener cuidado.

More dijo...

Me encantó este poema... las semejanzas y sobre todo tú sintiéndote Reina.
Me encantó.
Abrazos, Silvia. Y un un nuevo año pleno.

Prado dijo...

a veces me toca ganar en este juego. otras no. la contingencia es lo que me gusta. soy un enamorado del azar.

clariana dijo...

Me ha gusta mucho este poema, por su originalidad, por su misterio, pues no sé si lo he entendido bien del todo, pero es abierto a la imaginación de cada uno, en todo caso. Saludos y te felicito señora poetisa.

J. L. Maldonado dijo...

Gracias por tu lectura. No importa ser rey o peón, le jaque lo da la vida.

Pilar Álamo dijo...

Se respira bien en tu blog.
Está claro y las palabras son limpias.
Me siento bien cuando paso por aquí y cuando te recibo en mi casa.
Un sincero abrazo

Anónimo dijo...

con 64 casilleros se pueden hacer muchas jugadas diferentes

saludo