sábado, 1 de diciembre de 2007

Perras Cómplices


Esa perra anda como siempre bajando nubes, para usarlas de cenicero, pintarles caritas ridículas y pegárselas al rostro para que nadie reconozca el precipicio de sus pupilas.

Ésa, anda siempre aparte de la manada, buscando versos debajo de las piedras, buscando bosques donde ir a enterrar los huesos de su última víctima.

Olfatea desde lejos el aroma de machos sementales, los seduce con el movimiento de sus ancas y después que la siguen por las llanuras les manda un ladrido para ahuyentarlos porque desea estar sola.

Esa perra no conoce sensatez, diplomacia, bebe vino a cualquier hora del día sobre páginas en blanco y se pasa las horas ojeando amaneceres con sus pezuñas color tierra.

Anda por las calles olfateando con su hocico el buen café y el buen vino. Esa perra es una suelta como yo, quizas por eso nos llevamos bien y vamos juntas al bosque a enterrar los huesos conseguidos de la noche.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Perras libres reconocen sus aromas y aullan por las mismas penas, la cómplice luna sabe, que el bosque necesita huesos de incautos, trofeos valiosos de estas perras sueltas.
Wolf wolf wolf

Mis abrazos amiga del alma perra

Carmen Morales Rodriguez dijo...

bieeeen!! alguna vez leí por ahí que
"todas las perras se van al cielo"
¡ total ! tres aves marías y un padre nuestro.

abrazos zorra de mierr.......