
Que soledad más ruidosa respira este invierno
no deja oir como la lluvia se mira en los árboles
y se estrella en el silencio de estas pupilas.
¡Cállate! -grito- la soledad se calla
y se duerme sobre el cigarro encendido.
Páginas de reflexión, locura trozada y pensamientos para no morir demasiado en un día cualquiera.