Entre sueños recuerda que la ventana del living está abierta. Pretende levantarse pero el cansancio del día lo tiene sumido entre las sábanas. No hace tanto frío, piensa y se acomoda para seguir durmiendo.
Ladridos de perros lejanos se dejan oír intermitente. El automático del refrigerador funciona. No pasa nada, se dice tratando de conciliar el sueño.
Un pequeño ruido, un ruido de esos que sólo se perciben en la noche, lo pone en alerta. No mueve ni un músculo mientras contiene la respiración.
Sólo siente el palpitar de su corazón en los oídos, el resto es silencio absoluto. Al próximo ruido se levantará a cerrar la ventana, piensa exhalando despacio el aire contenido en los pulmones. Comienza a perder la conciencia por el sueño.
Algo roza levemente el techo. Reconoce el roce. Es una rama del níspero que cuando hay viento toca el pizarreño. No se mueve. Si los ruidos provinieran del living se levantaría pero todos son ruidos conocidos.
Se apresta a dormir. Un gato podría entrar pero las cortinas son gruesas. Más tranquilo comienza la odisea de entrar en el sueño, cuando el crujir de una tabla lo pone en alerta. Contiene la respiración esperando que se repita. De nuevo silencio, con el latido del corazón en los oídos. Exhala lentamente, mira la hora, debe dormir.
Llega quince minutos atrasado al trabajo. ¿Qué te pasó hombre? Nada Jefe, anoche no cerré la ventana del living.
Ladridos de perros lejanos se dejan oír intermitente. El automático del refrigerador funciona. No pasa nada, se dice tratando de conciliar el sueño.
Un pequeño ruido, un ruido de esos que sólo se perciben en la noche, lo pone en alerta. No mueve ni un músculo mientras contiene la respiración.
Sólo siente el palpitar de su corazón en los oídos, el resto es silencio absoluto. Al próximo ruido se levantará a cerrar la ventana, piensa exhalando despacio el aire contenido en los pulmones. Comienza a perder la conciencia por el sueño.
Algo roza levemente el techo. Reconoce el roce. Es una rama del níspero que cuando hay viento toca el pizarreño. No se mueve. Si los ruidos provinieran del living se levantaría pero todos son ruidos conocidos.
Se apresta a dormir. Un gato podría entrar pero las cortinas son gruesas. Más tranquilo comienza la odisea de entrar en el sueño, cuando el crujir de una tabla lo pone en alerta. Contiene la respiración esperando que se repita. De nuevo silencio, con el latido del corazón en los oídos. Exhala lentamente, mira la hora, debe dormir.
Llega quince minutos atrasado al trabajo. ¿Qué te pasó hombre? Nada Jefe, anoche no cerré la ventana del living.
13 comentarios:
Gracias por tu visita, me alegra que mi blog te haya resultado agradable.
Me gusta este relato de la ventana abierta.
Un saludo
Bello texto me ha gustado te dejo abrazos desde éste lado
Encantada de ver tu blog, y encantada de que hayas entrado en mi espacio. Eres bienvenida y espero que vuelvas... yo voy a ir viendo tu espacio con tranquilidad...parece muy interesante. Un sincero abrazo desde Aranjuez
Es una historia muy bien descrita, que podría referirse a cualquier humano de nuestro tiempo, con tanto estrés y tantas prisas, a veces el conciliar el sueño puede resultar toda una aventura.
Gracias por tu visita en el blog. Saludos.
Muy buen cuento y que incómoda es la lucha entre el sueño y el no sueño, me pasa casi todas las mañanas..
hey, mientras llegaba al final esperaba un final tipo "no era una rama, era un asesino tras las cortinas" o algo asi... las cosas pequeñas a veces nos dan grandes sobresaltos, y no dejan de ser pequeñas..
desde Argentina, una mosca de bar
aaa esos ruidos de la noche, ese insomnio que se acuesta en nuestros ojos!!
Abrazos.
Me encantó Baco!
Querida Silvia, muy buen relato.
Claro y con la cualidad de dejar el resto de lo que pasa de noche en la imaginaciòn.
Besitos mi amiga compatriota y lindo inicio de semana.
Susana-Agualuna
Hola, gacias por tu visita a mi blog, saludos desde guatemala. que estes bien.
Agradecida por las visitas recibidas en este año te invito a psar por mis blogs
todos!
a retirar los regalos dejados en ellos, ir a
www.panconsusurros.blogspot.com
y de ahí a mis otros blogs.
felices fiestas te desea marycarmen
Linda prosa, amiga muy petica. Desde lo personal, no me gusta mucho el cierre que le diste. sin el ultimo parrafo me habria gustado mucho mas. Pero asi esta bueno tambien.
muy ludico
saludos
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