mirando lo que ha quedado del día
las razones que tengo para dormir
y despertar mañana.
El vino, la vida, esta plenitud,
este crepitar de horas cayendosobre el sendero.
Comulgo en el templo donde habitan
la noche pendiente de un destino
a punto de estallar,
me habito de estrellas y océanos
y resuelvo mirando el vaso "dejaré ésto".
No, no puedo Vino y Vida son Padre y Madre,
y yo soy hija de ambos.
2 comentarios:
no te embriagues demasiado, hay que dejar un lugar para la razón, no se pueden perder más poetas en este pais de mierda
y que si para eso estan los poetas para morirse
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